Las velas siempre han formado parte de nuestras vidas. Desde acompañarnos en varios rituales y celebraciones hasta formar parte de algo tan íntimo como nuestro hogar. Y la verdad es que esta tendencia no ha hecho nada más que crecer en los últimos años.
Ahora las velas no solo son un mero elemento decorativo en nuestras casas, sino más bien un objeto de culto. Cada vela tiene su propio estilo, un estilo que bien representa el espíritu de la persona que la compra. Por ello, adquirir una vela no solo es un acto de decoración, sino de personalidad y creatividad.